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Biblioguía del Grado en Maestro en Educación Infantil

Criterios para evaluar documentos impresos y electrónicos

Autoridad          
La responsabilidad de la información puede orientarnos sobre el grado de fiabilidad de la fuente:

  • ¿Quién es el autor o autora? ¿A qué escuela científica o de pensamiento pertenece?
  • ¿Es una persona experta en la materia? ¿Qué más ha escrito? ¿La citan otros autores o autoras?
  • ¿Pertenece a alguna institución, entidad o grupo de investigación prestigiosos?

Audiencia          

No todos los documentos tienen los mismos destinatarios, lo que influye en el rigor con el que han sido elaborados:

¿A quién va dirigido el documento? ¿A personal investigador? ¿A alumnado? ¿Al público en general?

Actualización    

Normalmente nos interesará acceder a información puesta al día, pero no conviene perder de vista el contexto histórico:

  • ¿Cuál es la fecha de publicación?
  • ¿Está la información actualizada?
  • ¿Ofrece una perspectiva histórica?

Editoriales   

Otro indicio de la fiabilidad de la fuente es la editorial:

  • ¿Quién publica el documento? ¿Es una editorial comercial o institucional?
  • ¿Qué control de calidad hace? ¿Los documentos son revisados antes de su publicación?
  • ¿Qué intereses puede tener la editorial? ¿Científicos, profesionales, comerciales?

Tipo de documento      

El tipo de fuente, la actualización, la audiencia a la que se dirige y el papel de la editorial están relacionados

  • ¿Es un artículo científico? Los artículos en revistas científicas son de gran calidad porque son evaluados antes de su publicación; en ocasiones se pueden encontrar versiones preliminares en forma de documentos de trabajo
  • Si es un artículo científico, ¿en qué revista ha sido publicado? ¿Cuál es el factor de impacto?
  • ¿Es un artículo de divulgación? Los artículos en prensa o revistas de divulgación son muy actuales, pero no tienen el rigor ni la profundidad de los artículos científicos.
  • ¿Es una monografía? Los libros publicados por editoriales de prestigio aportan una visión en profundidad del tema de nuestro trabajo, pero eso les impide estar tan actualizados como los artículos.
  • ¿Es una obra de referencia? Este tipo de documentos deben ser actuales y permiten conocer el estado de la cuestión, lo que los convierte en un buen punto de partida para investigar.

Contenido         

También debemos valorar la calidad de la información desde el punto de vista de lo que cuenta y cómo lo cuenta:

  • ¿El tema se trata en profundidad o de forma superficial?
  • ¿La información es objetiva o responde a algún tipo de interés?
  • ¿El documento es relevante? ¿El tratamiento es exhaustivo?
  • ¿La expresión es correcta? ¿Hay errores lingüísticos?
  • ¿La exposición es clara, exacta y precisa? ¿Las afirmaciones, ¿están lo suficientemente argumentadas y documentadas?
  • La información, ¿se enriquece con las aportaciones de otras investigaciones, con otros puntos de vista?
  • ¿Está bien estructurada y organizada la información? ¿Hay introducción, los temas se desarrollan en capítulos, se exponen conclusiones?
  • ¿Qué información adicional se incluye? ¿Se ofrecen índices, glosarios, gráficos, tablas, imágenes, anexos...?
  • ¿Se distingue claramente la aportación del autor o autora de lo que procede de otras fuentes? ¿Hay bibliografía? ¿Hay citas?
  • Si estamos ante un artículo, ¿se incluye publicidad en el periódico o en la revista?

Condiciones de uso       

Conocer quién tiene los derechos de autoría o los derechos de explotación es esencial para saber cómo utilizar la información:

¿Qué tipo de uso se puede hacer del documento? ¿Se reservan todos los derechos o hay algunos que se cedan? ¿Hay alguna licencia Creative Commons?