La Universidad Complutense de Madrid lleva más de tres décadas comprometida con la digitalización de su patrimonio bibliográfico y documental, consciente de que la conservación de estos fondos no puede desligarse hoy en día de su difusión en acceso abierto. El portal de Patrimonio Digital Complutense es el espacio que concentra ese esfuerzo colectivo y que pone a disposición de la sociedad miles de documentos de gran valor histórico y científico.
En este marco, la Biblioteca de Medicina ha sido especialmente activa, impulsando proyectos singulares que dan cuenta de la riqueza de sus fondos. Entre ellos sobresalen la digitalización de la colección de Balnearios, fuente esencial para el estudio de la cultura de la salud y el termalismo en España, y la creación de la base de datos de Médicos históricos españoles, que permite reconstruir trayectorias profesionales y académicas de generaciones de médicos. La reciente incorporación de los planos del Real Colegio de Cirugía de San Carlos continúa esta línea de trabajo, contribuyendo a enriquecer y diversificar el patrimonio accesible para investigadores, estudiantes y público general.
Los planos se sitúan en un momento clave de la historia de la enseñanza médica en España. El Real Colegio de Cirugía de San Carlos, fundado en 1780 por iniciativa de Carlos III, nació con el propósito de prestigiar la cirugía, hasta entonces relegada frente a la medicina universitaria. A lo largo del tiempo, y como resultado de diversas reformas, la institución fue modificando su denominación, destacando la de Real Colegio de Medicina y Cirugía de San Carlos, preludio de la integración de ambas disciplinas, y culminando con su denominación más estable, la de Facultad de Medicina de San Carlos, vinculada a la Universidad Central a mediados del siglo XIX. Fue en ese contexto cuando se levantó el edificio histórico, en la calle Atocha, concebido como sede propia. El proyecto inicial, elaborado en 1831 por Isidro González Velázquez, se vio pronto complementado por las propuestas de Tiburcio Pérez Cuervo, quien en 1836 asumió la dirección de las obras e introdujo modificaciones en la distribución que acercaron el diseño al resultado final. No obstante, los orígenes del proyecto se remontan ya a 1820, con los planos de Matías Gutiérrez, y se prolongaron hasta la conclusión definitiva en 1844, con las últimas intervenciones de Juan Pedro Ayegui y Francisco Javier de Martiategui. El conjunto levantado, de planta cuadrada y con un amplio patio central, integraba espacios docentes, de práctica clínica y de investigación, destacando especialmente el anfiteatro anatómico, símbolo de la nueva enseñanza médica.
Los planos conservados en la Biblioteca de Medicina constituyen un conjunto de 33 láminas repartidas en tres volúmenes, uno por cada uno de los proyectos arquitectónicos. Han sido digitalizados en color con arreglo a los estándares técnicos del Ministerio de Cultura, lo que garantiza tanto la fidelidad cromática como la preservación a largo plazo. El proceso ha incluido la estabilización física de los originales durante el escaneo, el empleo de formatos de conservación de alta resolución y la descripción detallada mediante metadatos normalizados que aseguran su correcta recuperación en el portal. Gracias a ello, el investigador accede no sólo a la imagen precisa de los documentos, sino también a información contextual para su incorporación a otras fuentes del patrimonio histórico europeo.
La digitalización de estos planos no es únicamente un ejercicio técnico, sino también un gesto de preservación y de memoria. Constituyen un testimonio excepcional del proceso de consolidación de la enseñanza médica en España, del esfuerzo por dotar a la cirugía y a la medicina de un espacio académico propio. Al incorporarlos al portal de Patrimonio Digital Complutense, la Biblioteca de Medicina asegura su conservación frente al deterioro físico y, al mismo tiempo, multiplica las posibilidades de acceso, de investigación interdisciplinar y de difusión cultural. Estos documentos, antaño reservados a la consulta en sala, se abren ahora a un público global, y con ello la Universidad cumple una de sus funciones esenciales: custodiar, interpretar y compartir un patrimonio que no pertenece únicamente a la institución, sino a la comunidad universitaria y a la sociedad en su conjunto.
Matías Gutiérrez, Planos del Colegio de San Carlos (Manuscrito, 1820) — Planos aprobados por la Academia de San Fernando en junta ordinaria de 25 de junio de 1820. Firmados por el autor
Isidro González Velázquez, Planos del Colegio de San Carlos (Manuscrito, 1831) — Todos los planos firmados por el autor
Tiburcio Pérez Cuervo, Planos del Colegio de San Carlos (Manuscrito, 1836) — Todos los planos firmados por el autor
Fuentes:
Herrera Pacheco, A. B. (2018). Restauración de la portada del antiguo Real Colegio de Cirugía y Medicina de San Carlos, actual sede del INAP en calle Atocha 106 de Madrid. Revista Electrónica ReCoPaR, (13), 22–52. https://polired.upm.es/index.php/ recopar/article/view/3745
Ministerio de Cultura y Deporte. (s. f.). Real Colegio de Medicina y Cirugía de San Carlos. PAReS – Portal de Archivos Españoles. https://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/4428081
Saiz Carrero, A. (2009). Real Colegio de Cirugía de San Carlos. Urología Integrada y de Investigación, 14(2), 188–197.
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