Se denominan revistas depredadoras a aquellas que solicitan manuscritos por los que cobran sin proporcionar los servicios editoriales y procedimientos de calidad (como la revisión por pares) que constituyen las principales señas de identidad de las publicaciones científicas. Las dos principales razones por las que esta práctica se puede considerar fraudulenta son, por un lado, el no llevar a cabo una revisión científica y, por otro, que su finalidad no es la difusión del contenido científico, sino recaudar dinero.
Cómo identificar revistas depredadoras:
Se recomienda detectarlas comprobando si una revista sospechosa de ser depredadora está incluida o no en los repertorios, directorios y bases de datos bibliográficas más utilizadas en el mundo académico. Esta inclusión implica que la publicación ha sido sometida a la evaluación y procedimientos necesarios para acreditar su calidad científica. La lista de comprobación puede ser la siguiente: MIAR, DOAJ, ERIH PLus, Dialnet, Scopus Sources y Master Journal List (WoS).
La lista más conocida para identificar a las revistas depredadoras es Beall List que ha recibido bastantes críticas por mencionar a algunas revistas que han demostrado no ser depredadoras.