Los datos de la referencia bibliográfica se deben obtener del propio recurso citado. Si no fuera posible, aquellos datos que se obtienen de otra fuente se deben anotar entre corchetes [ ].
Las fuentes, en orden de preferencia, son las siguientes:
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la portada o su equivalente (pantalla del título, página inicial, etiqueta de un disco, superficie de un mapa)
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el verso de la portada, cabecera, etc.
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la cubierta o la etiqueta asociada permanentemente con el documento.
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el contenedor
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la documentación aneja (por ejemplo, un folleto o un manual explicativo)
Cada elemento se debe separar del siguiente mediante un signo de puntuación o cambio tipográfico, y aquellos elementos de un alfabeto no latino se pueden transliterar o romanizar, siempre y de acuerdo con la norma internacional correspondiente. Para abreviar términos bibliográficos aceptados se debe seguir la norma ISO 832.
