Una referencia bibliográfica es un conjunto de datos mínimos que permite la identificación de una fuente publicada o sin publicar, o una parte de la misma. Las directrices para la elaboración de estas referencias bibliográficas las establece la norma ISO 690:2010 (UNE-ISO 690:2013).
En todo trabajo académico es necesario identificar qué ideas e informaciones se toman de otras fuentes para separarlas de las propiamente originales del autor que realiza la investigación, para ello es necesario utilizar citas (referencias abreviadas) que suelen ir entre paréntesis en el texto o agregadas como notas. La cita remite a las referencia completa que suele ser incluida en el trabajo de investigación en página aparte y al final de éste.
La honestidad intelectual queda establecida por medio de las citas y de las referencias bibliográficas del trabajo de investigación que permiten atribuir el trabajo e ideas anteriores, o ideas que no son originales del autor de la investigación, a las fuentes correctas, proporcionando el material de apoyo para que el lector conozca la argumentación del autor y pueda comprobar la validez de lo expresado. Por ello, para prevenir el plagio se ha de indicar la fuente mediante una cita dentro del texto y su correspondiente referencia en la bibliografía de acuerdo a la norma ISO 690 y utilizando un único modelo de estilo de citas.
Los principios básicos que se deben seguir para la creación de referencias bibliográficas son los siguientes:
- Identificar el material citado
- Determinar el nivel de especificidad apropiada según la referencia a aplicar (por ejemplo, de un documento completo o de una parte de éste)
- Reflejar el ejemplar del documento usado. En documentos en línea ha de incluirse la localización en la red de la versión utilizada y su fecha de consulta
- Usar un esquema uniforme de estilo, formato y puntuación para todas las referencias incluidas en un documento