Los sexenios de transferencia consisten en un proceso de evaluación de la actividad de transferencia del conocimiento del profesorado universitario e investigador, aplicable a todas las áreas del conocimiento, que surgió como alternativa al campo 0, denominado "Transferencia del Conocimiento e Innovación", que no tuvo éxito, lo que quedó demostrado por las pocas solicitudes y las muchas resoluciones desestimatorias.
La convocatoria piloto de los sexenios de transferencia ha tenido una gran acogida, más de 16.000 solicitudes, muy por encima de las que se esperaban, lo que ha hecho que se haya demorado en el tiempo, terminando de resolverse los recursos de alzada en abril de 2021.
En cuanto a la primera convocatoria, según informó la ANECA el 15 de diciembre de 2021, se ajustará a “criterios ajustados y claros”. “Los nuevos criterios”, indica, “permitirán que se tengan en cuenta las acciones de transferencia que aportan valor social, a las que las mujeres se dedican más que los hombres, y de ese modo contribuirán a superar las diferencias por género”. No obstante, aún seguimos sin noticias sobre la convocatoria ordinaria del sexenio de transferencia.
Los sexenios de transferencia tienen su origen en el marco del Consejo de Administración de Universia de 2015, donde se promueve la realización de un informe a propuesta de la CRUE, que se plasma en el documento Transferencia del Conocimiento, nuevo modelo para su prestigio e impulso, de 2018.
Esto dio lugar a la introducción de la convocatoria piloto, con carácter experimental, de la evaluación de la actividad de transferencia del conocimiento e innovación para el profesorado universitario e investigadores de los organismos públicos de investigación, por medio de la Resolución de 14 de noviembre de 2018, de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora, por la que se publican los criterios específicos aprobados para cada uno de los campos de evaluación, en sustitución del campo científico 0, creado por la Resolución de 23 de noviembre de 2010, de la Presidencia de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora, por la que se establece un nuevo campo relativo a la transferencia de conocimiento e innovación y se actualizan los criterios específicos en cada uno de los campos de evaluación, demasiado orientado a las tecnologías e ingenierías y sin hueco para las ciencias sociales, jurídicas y humanas.
Sus principales características son:
Sus objetivos son:
A la convocatoria podrán presentarse:
Los solicitantes deben tener un tramo de investigación reconocido en cualquiera de los campos de los sexenios de investigación.