Índice
En este apartado vamos a tratar cuestiones de contenido (qué contamos), de forma (cómo lo contamos) y los medios de apoyo (presentación con diapositivas, poster,...).
Se trata de un acto académico formal y hay que seguir las convenciones del mismo. Se utilizarán fórmulas de cortesía: uso del usted, esperar a que el tribunal dé el turno de palabra (no interrumpir nunca), respetar las indicaciones del tribunal (el tiempo disponible, recursos que pueden emplearse, por ejemplo presentación con diapositivas, póster).
Recordad que, aunque es normal estar nervioso, los miembros del Tribunal son profesores conocidos y si estáis bien preparados, los nervios se os pasarán rápidamente. Ante el Tribunal mantén la calma.
Es difícil exponer en tan poco tiempo un trabajo que ha llevado tanto esfuerzo profesional y personal. Resumir tanta información en unos pocos minutos es el colofón de nuestro trabajo y el reto es saber qué elementos tenemos que destacar y qué información tiene que ser expuesta.
No se trata de contar todo el trabajo; es imposible. Se trata de proporcionar la información justa y necesaria para que se entienda qué es lo que has hecho en el trabajo, para demostrar cuál es su valor, cuáles son las aportaciones de tu trabajo… En definitiva, para convencer al Tribunal.
Es importante ser concreto: seleccionar bien los puntos clave (no irse por las ramas) porque debes ceñirte a un tiempo limitado.
Como hemos visto, la exposición y defensa es un acto comunicativo en el que lo que nos interesa es informar y persuadir con eficacia. Para ello, la exposición deberá ser clara y bien organizada; de este modo se reducirá el número de preguntas que puede hacer el tribunal.
Para poder transmitir con eficacia el contenido deberá estar organizado en una estructura básica que permita a la comisión de valoración asimilar fácilmente los contenidos expuestos.
Normalmente se utilizarán medios de apoyo (diapositivas, póster…), cuya estructura será un reflejo de la propia estructura de la exposición, del discurso, y básicamente debe incluir:
Hay que destacar que los medios de apoyo (presentación en power point, prezi, póster…) tienen que ser sólo un complemento; lo importante es nuestro discurso.
Saber hacer una buena presentación no sólo se basa en conocer un tema a fondo, sino en ser capaz de sintetizarlo en unas cuantas diapositivas e imágenes para lograr comunicar una idea. En este sentido, no se puede verter tofdo el trabajo en la presentación o póster, sino que debe ser sólo un guión.
Si se opta por una presentación en diapositivas es recomendable que sea sencilla (sin animaciones, poco texto, tipografía tamaño por lo menos 32 puntos...). Una presentación con animación puede distraer al Tribunal y podría no ser compatible con la versión del ordenador.
Preferiblemente deben contener imágenes y gráficos que refuercen la expresión oral para conseguir más dinamismo y captar la atención del tribunal.
En cuanto a la organización, tanto la presentación con diapositivas como el póster deben presentar el contenido fundamental del trabajo. Sin embargo, el contenido en ambos casos debe estar muy sintetizado y, en el caso de la presentación con diapositivas, se recomienda utilizar 12 como máximo.
Cuando acabéis, esperad a las preguntas y observaciones del Tribunal y ceñíos a la forma que se indique en la que debéis contestar (cada una de las preguntas, todas las preguntas al final...).
Escuchad atentamente al Tribunal.
Escribid las preguntas; da tiempo para reflexionar sobre la respuesta y evita que se olvide algún aspecto de la pregunta.
No os olvidéis de agradecer al Tribunal los aportes y recordad que es importante mostrar humildad al tiempo que seguridad.
Contestad: ¡es vuestra oportundad de luciros! Para hacer el TFG habéis tenido que trabajar mucho el tema y no es posible que lo mostréis en su totalidad en la parte de exposición. Por eso, las observaciones y las preguntas del Tribunal os dan la oportunidad de mostrar todo lo que sabéis sobre el tema. Sin embargo, nuevamente debéis ser concretos.
Si no estáis de acuerdo con las observaciones, podéis disentir razonada y cortesmente cuando sea necesario; eso es la discusión académica. También está bien reconocer las debilidades que os muestren en vuestro TFG y justificarlas en su caso.