Si el año 2019 fue la novela “Un caballero en Moscú” de Amor Towles quien se alzó con el título de Tostón del año en nuestras redes sociales por lenta y aburrida, este 2020 lo ha conseguido “El misterio de la habitación 622” de Joël Dicker por el mérito de escribir un pastiche que no se sabe ni qué es. 

Dicker se dio a conocer mundialmente en 2012 con la novela “La verdad sobre el caso Harry Quebert”, traducida a 33 idiomas y que fue reconocida nada menos que con el Premio de Narrativa de la Académie Française. No la he leído pero me animé con la que hoy comento después de leer que ha sido el segundo título más vendido de ficción en España entre enero y agosto y atraída por la crítica que la pone al lado de Lorenzo Silva o Stephen King o por la presencia del autor en el Getafe Negro de este año.  

La trama gira en torno a la lucha por la presidencia de un poderoso banco suizo con cadáver incluido. La novela va dando saltos en el tiempo entre el día del asesinato, días/meses/años antes y días/meses/años después. Demasiado salto temporal. Sigo. El presente narrativo lo protagoniza el propio autor: ¡más autoficción no, por favor! En este caso la novela parece ser el pretexto para homenajear al recientemente fallecido editor francés que descubrió a Dicker y lo lanzó al estrellato internacional, Bernard de Fallois. A mí me interesa poco este tipo de novela que parte del proceso de escritura (real o imaginario) del yo narrativo, pero también pensaba lo mismo de "El adversario" de Carrère y es una de mis novelas favoritas.

Pero es que no sabría decir si es novela negra, drama romántico, comedia bufa, vodevil o guión para un espectáculo de clown. La trama es tan inverosímil que da risa; los personajes parecen de sainete; los diálogos insustanciales; la resolución del misterio tan pretendidamente original que ni el autor se lo cree. Por darle algún sentido al bodrio este diría que tal vez ha pretendido escribir una sátira sobre el mundo financiero suizo y el postureo de ese mundillo, pero Dicker no es Vargas Llosa. 

Terminé las 600 páginas únicamente por darme el gusto de escribir esta reseña. Me encantaría saber si lo habéis leído y qué os pareció en nuestras redes sociales ¿Estáis de acuerdo en que es un tostón?

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